Así viven hoy las hijas de Obama: alejadas de la Casa Blanca y brillando con luz propia en California
Pasaron los años y aquellas niñas que conquistaron el corazón de millones durante la presidencia de Barack Obama hoy son jóvenes adultas que construyen su propio camino lejos del foco político, pero no del interés público. Malia y Sasha Obama, de 26 y 23 años respectivamente, residen actualmente en California, donde comparten un departamento y se han consolidado como figuras independientes con proyectos personales y profesionales.
Durante los dos mandatos de su padre como presidente de Estados Unidos, Malia y Sasha vivieron una infancia y adolescencia dentro del complejo de la Casa Blanca, bajo la mirada atenta de los medios y con una rutina marcada por el protocolo. Hoy, lejos de Washington, ambas han optado por caminos alejados de la política y enfocados en sus propias pasiones.
Malia Obama, la mayor, ha apostado por el mundo del cine y la televisión. Tras completar sus estudios en la prestigiosa Universidad de Harvard, siguió su vocación artística y comenzó a involucrarse en la industria audiovisual. Trabajó como pasante en reconocidas compañías como HBO y Miramax, ganando experiencia en producción y guion. Su paso más significativo se dio al unirse al equipo creativo de Donald Glover en la serie de suspenso con toques de comedia “Swarm”, producida por Amazon Prime Video. En dicha producción escribió uno de los episodios titulado “Girl, Bye”, demostrando un estilo narrativo que llamó la atención por su madurez y originalidad.
Este año, Malia tuvo su primera gran presentación en el Sundance Film Festival, un evento emblemático del cine independiente. Allí estrenó su cortometraje titulado “The Heart”, una historia sobre un hombre que atraviesa el luto por su madre de una forma poco convencional. En un gesto que marca su intención de crecer por sus propios méritos, decidió presentarse únicamente como Malia Ann, dejando de lado el apellido Obama. Su objetivo, según declaró, es construir su carrera sin depender del legado familiar.
Por su parte, Sasha Obama también decidió trazar un camino propio, aunque alejado del cine y más vinculado al estilo de vida saludable y los estudios universitarios. Tras terminar la escuela secundaria, optó por romper con la tradición familiar y no ingresar a Harvard. En su lugar, se matriculó en la Universidad del Sur de California, una de las instituciones más reconocidas del estado. Fue allí donde conoció a su actual pareja, Clifton Powell Jr., hijo del actor Clifton Powell y exjugador de baloncesto universitario reconvertido en director.
Sasha es una entusiasta del mundo fitness, y con frecuencia es vista en los alrededores de un gimnasio de Los Ángeles, siguiendo los pasos de su madre, Michelle Obama, quien ha sido una promotora activa de hábitos saludables a través de su campaña “Let’s Move!”.
Ambas hermanas residen en un apartamento ubicado en West Hollywood, en el corazón de Los Ángeles, donde llevan una vida activa y dinámica. Entre semana estudian, trabajan y entrenan; los fines de semana los reservan para salir con amigos, asistir a conciertos —como el más reciente de Drake— o simplemente disfrutar de la ciudad.
Aunque están lejos del escenario político que marcó sus primeros años de vida, Malia y Sasha Obama han sabido construir una identidad propia, lejos de los reflectores tradicionales pero bajo una nueva luz: la de jóvenes que eligen su destino, se reinventan y se expresan a través de sus pasiones.
